
¿Quien no quiere vivir sin equipaje?
No tener nombre, no tener familia, no tener un pasado, no tener una identidad que te condicione.
Sin recuerdos podemos construir nuestro futuro sin condicionantes. Nos podemos sentir capaces de lo que sea.
Pero por desgracia, nos han concedido el don de aprehender.
O eso dicen.
3 comentarios:
Pues vamos a hacer como si no tuviéramos recuerdos! Yo creo que funcionará...
Esa sensación tenía yo todos los domingos por la mañana...
Ha, pero al final le acaba poniendo nombre al gato
Publicar un comentario